Sobre el Cañón del río Vero, en la comarca del Somontano, se yergue uno de los Pueblos más Bonitos de España, nos referimos a Alquézar, pueblo de origen árabe con un rico patrimonio que le ha valido para ser declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1982. Sus sinuosas y laberínticas calles conforman la típica configuración de trazado medieval, lo que hace que al adentrarnos en ellas nos parezca retroceder en el tiempo. Una buena panorámica del pueblo de Alquézar la encontramos desde el mirador Sonrisa al viento, a pie de la carretera que da acceso a la misma, y desde donde obtendremos una visión conjunta de la colegiata, la iglesia y el Parque Natural de la Sierra y Cañones del Guara.
Para acceder al casco antiguo lo hacemos a través de la única puerta que aún se conserva de las tres que existieron. Un portalón gótico en el que hallaremos el emblema del pueblo y que nos introducirá de repente en un entramado de estrechas y sinuosas calles donde aún veremos que se conservan casonas decoradas con escudos y otros detalles, además de la antigua Plaza Mayor, uno de los rincones con más encanto de Alquézar.
Lo más característico de esta porticada Plaza Mayor es su trazado irregular pues no existe ninguna homogeneidad en su configuración como vemos claramente en la estructura de los soportales y las fachadas, cuya causa se debe a las distintas épocas de construcción. No muy lejos de esta plaza, en una de las sinuosas calles de Alquézar, se encuentra la pequeña ermita de Nuestra Señora de las Nieves del siglo XVII, en cuyo interior se conserva un retablo formado por distintas piezas de antiguos retablos de estilos renacentistas y barrocos.
Salimos del casco antiguo para dirigirnos a uno de los extremos de Alquezar donde se encuentra la iglesia de San Miguel Arcángel, templo de estilo barroco construido sobre los años 1681 y 1708, cuya robustez y sobriedad se complementa con su armonioso juego de volúmenes y tejadillos. De todo este conjunto arquitectónico cabe destacar la torre del campanario, cuya singularidad radica en su estructura de dos cuerpos, la inferior de forma cuadrangular y la superior de forma octogonal.
Al igual que el exterior de este templo, su interior se caracteriza también por su sobriedad decorativa, a la vez que su planta de cruz latina de una sola nave con crucero está dispuesta de forma muy equilibrada, estando todo este conjunto cubierto por unas bóvedas de cañón con lunetos. También varias capillas laterales se abren a lo largo de toda la nave, siendo ésta la configuración completa del interior del templo.
Encaramada sobre un promontorio rocoso y rodeado por unas murallas almenadas se encuentra la Castillo-Colegiata de Santa María la Mayor, construcción levantada en varias épocas, y cuyo origen se remonta al siglo IX, del que aún se conservan algunos lienzos de la muralla junto al torreón y el bello atrio de la iglesia románica, ambos ya del siglo XI. El claustro es de época más tardía, más concretamente de las primeras décadas del siglo XIV, siendo decorado con pinturas murales un siglo después. Ya en el siglo XVI se construyó la colegiata, edificio de una sola nave y ábside poligonal que fue unido al claustro mediante una hermosa portada, y al que se le añadieron con el tiempo diferentes capillas.
Al claustro, de dos plantas, se abren varias capillas como la de San Antonio con bóveda de crucería y la capilla de San Fabián y San Sebastián, siendo ésta última puerta de acceso para subir a la torre campanario. El claustro es de planta trapezoidal y estilo gótico, pero cuenta con seis interesantes capiteles románicos pertenecientes al muro y al atrio de la antigua iglesia, en el que se representan varias escenas bíblicas como la Creación de Adán o la Historia de Abraham.
A parte de estos capiteles también hay que destacar sus pinturas murales realizadas desde el siglo XV al XVI, en las que se representan diferentes escenas de la vida de Jesús, como la Anunciación de María, el Nacimiento de Jesús, la Presentación del Niño en el Templo o el Bautizo de San Juan Bautista. Este conjunto de frescos constituyen uno de los ciclos pictóricos con temas bíblicos más complejos de todo Aragón, que junto a los capiteles hacen de éste un magnifico claustro historiado.
Desde el claustro accedemos a la iglesia, templo de estilo renacentista construido en el siglo XVI sobre lo que quedaba de la antigua iglesia románica. Hay que destacar su espectacular bóveda de crucería la cual se extiende a lo largo de toda la nave central, aunque hay que fijarse especialmente en el presbiterio, pues está decorado con un magnifico retablo en el que se representan diferentes escenas de la vida de la Virgen María. No se sabe con certeza el autor de esta obra aunque es probable que la realizaran escultores del taller zaragozano de Juan de Moreto. El interior de la iglesia también cuenta con un gran órgano de estilo barroco, además de diferentes retablos de magnifica talla como el retablo gótico de Santa Ana, obra del conocido como Maestro de Arguís.
Alquézar cuenta con varios miradores desde donde se obtienen formidables vistas tanto de la población como del entorno que le rodea. Uno de ellos es el mirador Sorisa al Viento, que anteriormente hemos comentado, junto con el mirador del río Vero, situado al final de la ruta de las pasarelas del río Vero, desde donde se obtienen unas formidables vistas, pero con diferente perspectiva de la población, además de los cañones por donde transcurre el río. Otros dos miradores desde donde se obtienen fantásticas vistas de este paisaje son el mirador O'Bicón, al cual se accede desde la calle baja que parte de la plaza Cruz de Buil, y las vistas que se obtienen también desde la colegiata, aunque no sea un mirador en sí, por su ubicación ejerce como tal.
Mirador Sonrisa al Viento
Para acceder al casco antiguo lo hacemos a través de la única puerta que aún se conserva de las tres que existieron. Un portalón gótico en el que hallaremos el emblema del pueblo y que nos introducirá de repente en un entramado de estrechas y sinuosas calles donde aún veremos que se conservan casonas decoradas con escudos y otros detalles, además de la antigua Plaza Mayor, uno de los rincones con más encanto de Alquézar.
Lo más característico de esta porticada Plaza Mayor es su trazado irregular pues no existe ninguna homogeneidad en su configuración como vemos claramente en la estructura de los soportales y las fachadas, cuya causa se debe a las distintas épocas de construcción. No muy lejos de esta plaza, en una de las sinuosas calles de Alquézar, se encuentra la pequeña ermita de Nuestra Señora de las Nieves del siglo XVII, en cuyo interior se conserva un retablo formado por distintas piezas de antiguos retablos de estilos renacentistas y barrocos.
Salimos del casco antiguo para dirigirnos a uno de los extremos de Alquezar donde se encuentra la iglesia de San Miguel Arcángel, templo de estilo barroco construido sobre los años 1681 y 1708, cuya robustez y sobriedad se complementa con su armonioso juego de volúmenes y tejadillos. De todo este conjunto arquitectónico cabe destacar la torre del campanario, cuya singularidad radica en su estructura de dos cuerpos, la inferior de forma cuadrangular y la superior de forma octogonal.
Al igual que el exterior de este templo, su interior se caracteriza también por su sobriedad decorativa, a la vez que su planta de cruz latina de una sola nave con crucero está dispuesta de forma muy equilibrada, estando todo este conjunto cubierto por unas bóvedas de cañón con lunetos. También varias capillas laterales se abren a lo largo de toda la nave, siendo ésta la configuración completa del interior del templo.
Encaramada sobre un promontorio rocoso y rodeado por unas murallas almenadas se encuentra la Castillo-Colegiata de Santa María la Mayor, construcción levantada en varias épocas, y cuyo origen se remonta al siglo IX, del que aún se conservan algunos lienzos de la muralla junto al torreón y el bello atrio de la iglesia románica, ambos ya del siglo XI. El claustro es de época más tardía, más concretamente de las primeras décadas del siglo XIV, siendo decorado con pinturas murales un siglo después. Ya en el siglo XVI se construyó la colegiata, edificio de una sola nave y ábside poligonal que fue unido al claustro mediante una hermosa portada, y al que se le añadieron con el tiempo diferentes capillas.
Al claustro, de dos plantas, se abren varias capillas como la de San Antonio con bóveda de crucería y la capilla de San Fabián y San Sebastián, siendo ésta última puerta de acceso para subir a la torre campanario. El claustro es de planta trapezoidal y estilo gótico, pero cuenta con seis interesantes capiteles románicos pertenecientes al muro y al atrio de la antigua iglesia, en el que se representan varias escenas bíblicas como la Creación de Adán o la Historia de Abraham.
A parte de estos capiteles también hay que destacar sus pinturas murales realizadas desde el siglo XV al XVI, en las que se representan diferentes escenas de la vida de Jesús, como la Anunciación de María, el Nacimiento de Jesús, la Presentación del Niño en el Templo o el Bautizo de San Juan Bautista. Este conjunto de frescos constituyen uno de los ciclos pictóricos con temas bíblicos más complejos de todo Aragón, que junto a los capiteles hacen de éste un magnifico claustro historiado.
Desde el claustro accedemos a la iglesia, templo de estilo renacentista construido en el siglo XVI sobre lo que quedaba de la antigua iglesia románica. Hay que destacar su espectacular bóveda de crucería la cual se extiende a lo largo de toda la nave central, aunque hay que fijarse especialmente en el presbiterio, pues está decorado con un magnifico retablo en el que se representan diferentes escenas de la vida de la Virgen María. No se sabe con certeza el autor de esta obra aunque es probable que la realizaran escultores del taller zaragozano de Juan de Moreto. El interior de la iglesia también cuenta con un gran órgano de estilo barroco, además de diferentes retablos de magnifica talla como el retablo gótico de Santa Ana, obra del conocido como Maestro de Arguís.
Alquézar cuenta con varios miradores desde donde se obtienen formidables vistas tanto de la población como del entorno que le rodea. Uno de ellos es el mirador Sorisa al Viento, que anteriormente hemos comentado, junto con el mirador del río Vero, situado al final de la ruta de las pasarelas del río Vero, desde donde se obtienen unas formidables vistas, pero con diferente perspectiva de la población, además de los cañones por donde transcurre el río. Otros dos miradores desde donde se obtienen fantásticas vistas de este paisaje son el mirador O'Bicón, al cual se accede desde la calle baja que parte de la plaza Cruz de Buil, y las vistas que se obtienen también desde la colegiata, aunque no sea un mirador en sí, por su ubicación ejerce como tal.
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de Viatges Pedraforca | Sierra de Guara: 5 días de adrenalina, naturaleza y patrimonio
18 Comentarios
De camino a Ordesa paramos en Alquezar, hace algo más de un año, y la verdad es que fue un acierto. El pueblecito se ve en una horita y es precioso, pero sobretodo la ruta por las pasarelas del Río Vero me pareció encantadora.
ResponderEliminarNosotros pasamos una noche en el pueblo, la verdad que merece la pena y realizamos la ruta de las pasarelas del río Vero. Por lo menos hay que dedicarle un día entero.
Eliminarque pueblo mas bonito
ResponderEliminarSí, si que lo es.
EliminarPrecioso. Esas pinturas en el claustro me ha parecido preciosas. Además me da la sensación de ser uno de esos lugares anclados en el pasado, ¿verdad?
ResponderEliminarLa colegiata es guiada y a nosotros nos gustó mucho. Todo el pueblo es precioso y como dices si parece un lugar por el que no haya pasado el tiempo.
Eliminar¿Supongo que al menos harías la ruta que tan sólo son 3kms.?
ResponderEliminarEs una ruta muy recomendable, que además te deja un buen sabor de boca. Nosotros hicimos además una ruta algo más aventurera, las pasarelas de Montfalcó y también otra por un río llamado Sieste.
Saludos.
Hemos puesto el enlace de la ruta de las pasarelas, le dedicamos un artículo a esta ruta que merece mucho la pena, además hicimos la larga con el último tramo nuevo, antes de que hundiera por los desprendimientos. La ruta de Montfalcón y la de Sieste no las conocía, apuntadas quedan.
EliminarMenudo descubrimiento! Menuda preciosidad. Qué lástima, que hace unos meses estuve por Sobrarbe y no pude ir a visitarlo, pero me lo apunto para cuando vaya para el norte. Gracias por compartir!
ResponderEliminarSaludos,
Maria Jose Moron
En la próxima escapada que hagas por el norte, no olvides incluir en la comarca del Sobrarbe, los cañones del Guara y este pueblo de Alquézar.
EliminarHola chicos!
ResponderEliminarNo conocíamos Alquezar y nos parece una preciosidad!
Creo que nos quedamos con los miradores sobre el río Vero. La iglesia nos ha parecido bonita y un poco diferente a las que estamos acostumbrados.
De verdad que merece la pena escaparse para allá!
Un saludo
El pueblo es precioso pero el entorno es espectacular. Si vienes a visitar este pueblo aprovecha y visitar las pasarelas del río Vero, la ruta parte desde el mismo pueblo. Una pasada
EliminarHermoso lugar... Lo digo y lo repito cada vez que paseo a través de estas entradas: estos poblados son un ensueño que nunca me cansaré de conocer. Ale Martinez Notte
ResponderEliminarNosotros tampoco, era la segunda vez que volvíamos a este pueblo y espero volver de nuevo.
EliminarVaya que pueblo tan bonito. No había escuchado nunca nada sobre él y me ha encantado el paseo. Ya solo el nombre del mirador invita a visitarlo!Un saludo!
ResponderEliminarSi, el nombre del mirador es bastante sugerente. Es un pueblo digno de ver, si lo visitas alguna vez, no dejes de hacer la ruta de las pasarelas y de visitar la Sierra del Guara.
EliminarHola.
ResponderEliminarHe estado varias veces en Alquezar y siempre descubro detalles nuevos que en anteriores ocasiones no me había percatado. Para disfrutar bien es necesario pasar una jornada entera (1 hora ya se va en ver todo el conjunto de la colegiata) y como bien apuntas complementar la visita con la ruta de las Pasarelas, aunque se pueden hacer todo tipo de actividades, como la visita a los abrigos Rupuestres, algunos de ellos como la cueva del Trucho mucho más antiguas que las de Altamira, descenso de cañones (se puede contratar en el mismo Alquezar), vías ferratas, escalada o rutas de senderismo.
Un saludo
Gracias por la información. Nosotros estuvimos un día viendo el pueblo y la ruta de las pasarelas y al día siguiente por la mañana vimos la colegiata. En un día no da tiempo a todo
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