Ruta en coche por Austria: Del Tirol a Salzburgo

Montañas de nieves eternas y frondosos bosques son los bucólicos paisajes que conforman los Alpes austriacos del Tirol, escenarios que nos acompañaran en esta ruta que comenzaremos en Innsbruck, capital del Tirol, para terminar en Salzburgo, una de las ciudades mas monumentales de Austria. En esta ruta descubriremos idílicos pueblos de montaña con casitas de madera llenas de flores, hermosos lagos, aisladas rutas de senderismo y mágicos paisajes montañosos de autentica postal.

Este itinerario forma parte de un viaje que iniciamos en coche desde Madrid, en el que además conocimos otras regiones como la Alsacia Francesa y la Selva Negra, junto con algunos de los pueblos con más encanto del sur de Alemania. Un viaje inolvidable donde conocimos lugares de tres países distintos como son Francia, Alemania y Austria. Ahora sí, comenzamos a detallar esta magnífica ruta por los Alpes Austriacos.

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Innsbruck, la capital del Tirol

Localizada en el Valle del Inn, la ciudad histórica de Innsbruck se encuentra rodeada de un bello paraje montañoso con picos que alcanzan los 2.500 metros de altura. Es una ciudad con un gran abanico de posibilidades, puesto que por un lado podemos recorrer su casco antiguo, uno de los mejor conservados de Austria, con edificios cuyas fachadas aún conservan su arquitectura gótica del siglo XVI, o bien tomar un teleférico en el centro de la ciudad que nos acercará a un buen número de rutas que nos harán disfrutar de la montaña.

De entre los lugares que podemos visitar en la ciudad destacaríamos el Goldenes Dachl (tejado dorado), una ventana gótica construida en el año 1.500 por orden del emperador Maximiliano, cuya característica más notable es su tejadillo, formado por 2.657 baldosas de cobre dorado; La catedral de Santiago con su magnífico interior barroco; el Hofburg, un palacio imperial cuya arquitectura tiene una gran influencia de los estilos barroco y rococó y la Hofkirche, iglesia gótica que alberga un cenotafio donde se encuentra la tumba del emperador Maximiliano I, además de una magnifica colección de esculturas del renacimiento alemán.

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Recorrer el Valle de Ötzal y visitar la cascada de Stuibenfall

Caracterizado por sus altas montañas como el Wildsptize de 3.744 metros de altitud, una de las cumbres más altas de la región, el hermoso valle de Ötzal se encuentra salpicado de pintorescos pueblos de los cuales algunos ofrecen formidables pistas de ski para los amantes de este deporte, además de multitud de caminos preparados para el senderismo. Y si queremos pasar a Italia solo hace falta seguir la carretera que une Sölden con Timmelsjoch, un puerto de montaña que conecta este valle con el valle Passeir, ya en la provincia italiana de Tirol del Sur o Alto Adigio.

En Sölden podemos subir en teleférico hasta los 3.058 metros y disfrutar de unas espectaculares vistas de los Alpes de Ötzal o recorrer la carretera del Glaciar Ötztaler, la segunda carretera asfaltada más alta de Europa que nos acerca hasta los glaciares de Rattenbach, Ötzal y Tiefenbach. Pero si lo que quieres es realizar una sencilla ruta de senderismo puedes hacer la que parte del pueblo de Umhause y que te llevará hasta la cascada de Stuibenfall, la más alta del Tirol con una caída de 160 metros distribuidos en cinco niveles.

Cascada Stuibenfall

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Recorrer el Valle de Stubai hasta el Top of Tyrol

Al sur de Innsbruck, a escasos 40 kilómetros, visitamos el valle de Stubai y sus montañas de nieves eternas, un impresionante valle con picos de más de 3.000 metros donde vemos brotar cascadas, como la de Grawa, que aparecen de cualquier recóndito lugar de la montaña y nos hacen desviar la mirada a un lado y otro de la carretera cada pocos metros. Nuestro destino aquí es el glaciar de Stubai, el glaciar más grande de toda Austria con una cota máxima de 3.210 metros y 110 kilómetros de pistas, una de las pocas estaciones donde se permite esquiar durante los 12 meses del año.

El funicular Stubaier Gletscher bahn nos permite subir directamente hasta el Top of Tyrol situado a 3.210 metros de altura, donde se encuentra una plataforma con una vistas impresionantes de los Alpes. Otra de las visita que se pueden realizar aquí es a la Eisgrotte, una cueva donde se han excavado largos pasillos de hielo. Pero si el funicular que sube hasta el Top of Tyrol estuviera cerrado por mal tiempo, se pueden hacer otras excursiones, como por ejemplo subir hasta el pico Eisgrat, a 2.900 metros de altura, del que seguro no te defraudarán sus fantásticas vistas.

Pico Eisgrat, 2.900 metros

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Pueblos con encanto en el Tirol

Alpbach, el pueblo de las flores

Conocido como el «pueblo de las flores», se podría decir que Alpbach es el pueblo que mejor representa al típico pueblo tirolés, donde sus casas de madera repletas de flores inundan de color este pequeño pueblo rodeado de montañas. Un breve paseo por sus calles nos acercarán hasta la iglesia de St Oswald, de la que se tiene constancia de ella desde el año 1369, aunque la iglesia actual fue construida en el año 1720 en estilo barroco.

La ciudad medieval de Hall in Tirol

Frente al majestuoso macizo de Bettelwurf se levanta la pequeña ciudad medieval de Hall in Tirol, conocida desde el siglo XIII por su tradición minera, como así lo podemos constatar en la visita que podemos realizar a su museo minero. Lo más destacable de su casco histórico lo encontramos alrededor de su plaza Oberer Stadtplatz con la esbelta iglesia de San Nicolás, la capilla de Santa Magdalena, edificio que conserva su estilo gótico, el Ayuntamiento, la iglesia de los Jesuitas y la basílica, construidas ambas en estilo barroco. En los alrededores, muy cerca de la ciudad, merece la pena acercarse hasta la iglesia de San Karl de Volders, uno de los edificios rococó más bellos del Tirol.

Iglesia de los Jesuitas y la Basílica

Schwaz, antigua ciudad minera

Siguiendo el curso del río Inn llegamos a Schwaz, una antigua ciudad minera conocida por sus minas de plata situadas a tan sólo 1 kilómetro del centro. Ésta sería una de las primeras visitas que podemos realizar al llegar a Schwaz para así conocer las técnicas históricas de la minería, que incluye, además, un paseo en un tren subterráneo. Ya en sus casco antiguo podemos acercarnos por la calle peatonal Frazn-Josef Strasse a una de las joyas arquitectónicas de esta ciudad, la iglesia parroquial de la Asunción de estilo gótico, la más grande del Tirol en este estilo. Otros atractivos de esta ciudad serían la Fuggerhaus, un palacio construido en el año 1525 y el Castillo de Freundsberg al que se puede llegar a través de una bonita ruta de senderismo por los montes Karwendel.

Rattenberg y su tradición vidriera

Situado en la orilla sur del río Inn, a la sombra de una colina, se encuentra Rattenberg, el pueblo más pequeño del Tirol Austriaco. Famoso por su tradición vidriera importada de Bohemia hace unos siglos, este pueblo atrae a muchos visitantes que vienen buscando comprar auténticas obras de arte hechas de cristal, mientras se puede contemplar a los artesanos trabajar en sus tiendas apostadas a lo largo de la calle peatonal. La iglesia de San Virgilio es el edificio más interesante que podemos visitar en Rattenberg, una iglesia construida en el siglo XV en estilo gótico tardío.

Kitzbühel, destino ideal para los esquiadores

Kitzbühel es una ciudad preciosa ubicada a los pies de una de las mejores estaciones de ski, no en vano se celebra aquí todos los años la Copa del Mundo de esquí alpino. Pero Kitzbühel es una ciudad que ofrece mucho más elementos de interés, como apreciaremos al recorrer su casco histórico medieval, donde predominan pintorescas casas de techos puntiagudos, algunas de ellas con fachadas decoradas con ilustraciones.

Entre las construcciones religiosas destaca la iglesia de St. Andreas construida en el siglo XV en estilo gótico tardío y decorado con preciosos frescos; otra visita interesante que podemos hacer es al Heimat-museum, museo que cuenta la historia local de la ciudad y del esquí alpino. Y si nos alejamos un poco de la ciudad merece la pena subir hasta la ladera Kitzbüheler Horn para disfrutar de un entorno precioso en el jardín de flores alpinas, donde florecen 120 tipos de flores diferentes.

Kufstein, la perla del Tirol

Al norte del valle del Inn, cerca de la frontera con Baviera (Alemania), se encuentra la preciosa ciudad de Kufstein, cuya característica más reseñable son sus edificios y casas tradicionales decoradas con originales y preciosos dibujos, como veremos en la calle Römerhofgasse, donde además se encuentra el monumento de Karl Ganzer, conocido compositor nacido en la ciudad. Dominando la ciudad sobre una colina a 90 metros de altura se encuentra el Festnung, una fortaleza de siglo XIII que actualmente cuenta con un museo sobre la historia natural y la cultura local de la ciudad.

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La garganta Wolfsklamm o garganta del lobo

Una de las gargantas más impresionantes del Parque Natural de Karwendel es la Wolfsklamm, también conocida como la «garganta del lobo». Esta espectacular garganta excavada por el río tiene su acceso desde el pequeño pueblo de Stans, a tan sólo 30 kilómetros de Innsbruck, y cuenta la leyenda que toma el nombre de garganta del lobo porque antiguamente acostumbraban a vivir aquí estos animales. Al principio hay que salvar un tramo de 350 escalones hasta llegar a unas pasarelas y puentes de madera que cruzan la garganta sobre el lecho del río, desde las que nos proporcionan una increíbles vistas de las numerosas cascadas que la atraviesan. Este recorrido nos lleva hasta el monasterio de St. Georgenberg, el cual se encuentra situado sobre una roca, siendo considerado el lugar de peregrinación más antiguo del Tirol. Esta ruta de una hora y media de duración nos hará disfrutar de uno de los desfiladeros más impresionantes del Tirol.

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El lago Achensee, el más grande del Tirol

Entre las impresionantes montañas del Parque Natural de Karwendel se encuentra el 'mar del Tirol', nombre con el que se conoce al lago Achensee, el más grande de la región, conformando con las montañas que lo rodean un maravilloso paisaje alpino. Para llegar a este impresionante lago de nueve kilómetros de longitud podemos acceder tanto en coche como en tren a bordo del «Achenseebahn», el ferrocaril de vapor más antiguo de Europa. Al montar en este antiguo ferrocarril de vapor de más de 130 años de antigüedad, no sólo nos hará viajar de manera espacial, sino también temporal. Este antiguo tren parte desde la estación de Jenbach y recorre 6,7 kilómetros a través de preciosos valles hasta llegar al puerto de Seespitz, situado junto al lago Achensee. Una vez aquí tenemos varias opciones, recorrer el lago a pie hasta el pueblo de Pertisau o bien hacer una excursión en barco.

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Cueva de Lamprechtshöhle, la más profunda del mundo

Puedes realizar en la cueva de Lamprechtshöhle un auténtico viaje a las profundidades de la tierra, ya que esta cueva bien podría haber servido como escenario de la novela de Julio Verne «Viaje al Centro de la Tierra», pues es una de las más profundas del mundo, además de ser una de las cavernas más grandes de Europa a la que se puede acceder a pie. Su extensión es de 56 kilómetros y tiene una profundidad de 1.600 metros, de los que sólo son transitables 700. Por su interior transcurre el cauce de un río, en cuyo recorrido forma una bonita cascada, además de unas escaleras que tras superar un desnivel de 70 metros nos llevará hasta una plataforma desde donde se obtienen unas espectaculares vistas de toda la cueva en su conjunto.

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Las Cascadas de Krimml en el Parque Nacional Hohe Tauern

Situado entre el Tirol y Salzburgo, el Parque Nacional de Hohe Tauern con 1.787 kilómetros de extensión es uno de los parques más grandes de Europa. Cuenta con 246 glaciares y más de trescientas montañas que superan los 3.000 metros de altura, como el Grossglockener con 3.798 metros, la cumbre más alta de Austria, además de numerosos ríos, cascadas, lagos de montaña y barrancos. Sin duda alguna, la ruta Grossglockner es la carretera alpina más espectacular de Europa, llegando a alcanzar los 2.369 metros de altitud. Sin embargo, la ruta de senderismo más popular de este parque son las Cascadas de Krimml, las más altas de Europa con una altura de 380 metros en tres saltos, una ruta de 4 kilómetros con puntos panorámicos que transcurre por un mágico y frondoso bosque en plenos Alpes Austriacos.

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Salzburgo, la ciudad natal de Mozart

El final de esta impresionante ruta concluye en la preciosa y monumental ciudad de Salzburgo donde se concentra un interesante casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad. La elegante y romántica ciudad de Salzburgo cuenta con edificios de diferentes épocas que van desde el románico al barroco, como su catedral, la primera construcción levantada en este estilo en Austria. Pero posiblemente su obra arquitectónica más importante sea el Palacio Mirabell junto a sus jardines, desde donde se tienen unas impresionantes vistas de la fortaleza Festung Hohensalzburg, situada sobre el monte Mönschberg. Además, esta ilustre ciudad es conocida mundialmente por ser la cuna natal del compositor Wolfgang Amadeus Mozart, quien vivió aquí junto a su familia durante su infancia y adolescencia.

A tener en cuenta:

Para circular por las autopistas austriacas hay que pagar un peaje que se efectúa mediante la compra de una viñeta, y que debes colocar en el parabrisas del coche. Existen diferentes tipos de tarifas dependiendo del tiempo que vas a pasar en el país: Para un año el precio es de 87,30€; para 2 meses el precio es de 26,20€; y para 10 días tiene un coste de 9€.

Alojamiento: Apartamento Biobauernhof Vordermühltal

El apartamento elegido para pasar una semana en Austria se sitúa a las afueras de un pequeño pueblo del Tirol llamado Itter, a medio camino entre Innsbruck y Salzburgo. El Biobauernhof Vordermühltal es una granja que ofrece diferentes apartamentos de 2 o más dormitorios en un entorno privilegiado. Nuestro apartamento disponía de dos habitaciones, cuarto de baño y aseo, cocina totalmente equipada con lavavajillas y Wifi gratuito.