Hay muchos parques repartidos por el mundo, pero son muy pocos los que tienen tanta historia y referencias simbólicas como el Parque del Pasatiempo. Situado en la población de Betanzos, en la provincia de La Coruña, el Pasatiempo guarda una relación muy estrecha con la Quinta da Regaleira, un palacio con un enigmático jardín iniciático ubicado en portugal.
Aunque el origen de la Quinta da Regaleira es anterior al pasatiempo, hay una fecha, 1893, año en el que los hermanos García Naveira comenzaron la construcción de este parque, y año también en el que António Augusto Carvalho se hizo con la propiedad del la Quinta da Regaleira, iniciando las obras del jardin iniciatico antes mencionado. También hay otro dato importante, tanto los hermanos Garcìa Naveira como Antonio Augusto Carvalho eran masones, similitudes que acrecientan más si cabe el misterio de estos dos lugares. Pero centrémonos en el Parque del Pasatiempo que es el que nos ocupa ahora, y para ello comencemos contando su historia.
Aunque el origen de la Quinta da Regaleira es anterior al pasatiempo, hay una fecha, 1893, año en el que los hermanos García Naveira comenzaron la construcción de este parque, y año también en el que António Augusto Carvalho se hizo con la propiedad del la Quinta da Regaleira, iniciando las obras del jardin iniciatico antes mencionado. También hay otro dato importante, tanto los hermanos Garcìa Naveira como Antonio Augusto Carvalho eran masones, similitudes que acrecientan más si cabe el misterio de estos dos lugares. Pero centrémonos en el Parque del Pasatiempo que es el que nos ocupa ahora, y para ello comencemos contando su historia.
Historia del Parque del Pasatiempo
Los hermanos Garcia Naveira, quienes habían emigrado a Argentina lograron allí una gran fortuna volviendo tiempo después a Betanzos, lugar donde nacieron y se criaron, para poco después empezar la construcción del Parque del Pasatiempo en las afueras de su querida población allá por el año 1893. Las obras se prolongarían hasta el año 1914, aunque años mas tarde se incorporarían al parque nuevos elementos.
En su inauguración, el Parque del Pasatiempo tenia una extensión de terreno cuatro veces mas grande de lo que queda hoy en día, y la puerta de entrada estaba custodiada por dos leones de piedra que actualmente se encuentran muy cerca de la Santa Cueva de Covadonga, en Asturias. Esta puerta comunicaba con la Avenida de los emperadores romanos que estaba adornada con bustos en mármol de alguno de ellos, y también con la Avenida de los Álamos, adornada ésta con estatuas de escritores como Cervantes, Dante o Dickens.
Antaño también contaba con unos jardines muchos más amplios donde se encontraba un laberinto vegetal, un invernadero y un gran número de fuentes, estanques y estatuas, entre las que se encontraba una dedicada a los hermanos Naveira, actualmente situada en una de las plazas de Betanzos. Había también un zoo que contaba con varios animales exóticos, pues se podían ver llamas procedentes del Altiplano de los Andes, o hasta incluso un Yak, cuya especie es originaria de las montañas del Asia Central y el Himalaya.
El Pasatiempo fue concebido como un parque enciclopédico en el que se reflejaba a través de sus estatuas, relieves y construcciones lugares de muchas partes del mundo, fruto de los numerosos viajes que Juan García Naveira había realizado. Esta fue sólo una de las muchas obras que los hermanos García Naveira realizaron para la población de Betanzos, pues también construyeron residencias, escuelas y hasta una casa sindical, demostrando así el espíritu filantrópico de estos dos hermanos. En aquellos años, para poder visitar el Pasatiempo se cobraba una entrada que servía en parte para el mantenimiento del mismo y de los demás trabajos sociales iniciados por ellos.
Este curioso lugar fue un espacio de recreo y de aprendizaje, no sòlo para todos los vecinos de Betanzos, sino también para un gran número de personas venidas de otros lugares, puesto que en aquella época ya figuraba en numerosas guías de viaje. El parque estuvo en funcionamiento hasta 1933, año en el que falleció Juan García Naveira y momento en el que se inició la decadencia del Pasatiempo, pues tras muchos años de abandono el parque fue desvalijado desapareciendo muchas figuras y estatuas, que hoy sólo podemos ver en viejas fotografías en blanco y negro.
Hubo que esperar hasta el año 1986 para que el Ayuntamiento comprara el parque y comenzara su reconstrucción, que dicho sea de paso, está siendo lenta y en algunos momentos desafortunada, pues en algunos trabajos no se ha respetado muchos de los elementos originales del Pasatiempo, siendo sustituidos en algunos casos por elementos nuevos que no tienen nada que ver con el original, desvirtuando en cierta manera la propia esencia y simbolismo de este fantástico parque. De hecho, el Pasatiempo aún no está reconstruido del todo, pudiéndose ver hoy en día como siguen las obras y lo que es más lamentable el estado de dejadez en el que se encuentra algunas partes del mismo, sobre todo las galerías subterráneas.
En su inauguración, el Parque del Pasatiempo tenia una extensión de terreno cuatro veces mas grande de lo que queda hoy en día, y la puerta de entrada estaba custodiada por dos leones de piedra que actualmente se encuentran muy cerca de la Santa Cueva de Covadonga, en Asturias. Esta puerta comunicaba con la Avenida de los emperadores romanos que estaba adornada con bustos en mármol de alguno de ellos, y también con la Avenida de los Álamos, adornada ésta con estatuas de escritores como Cervantes, Dante o Dickens.
Antaño también contaba con unos jardines muchos más amplios donde se encontraba un laberinto vegetal, un invernadero y un gran número de fuentes, estanques y estatuas, entre las que se encontraba una dedicada a los hermanos Naveira, actualmente situada en una de las plazas de Betanzos. Había también un zoo que contaba con varios animales exóticos, pues se podían ver llamas procedentes del Altiplano de los Andes, o hasta incluso un Yak, cuya especie es originaria de las montañas del Asia Central y el Himalaya.
El Pasatiempo fue concebido como un parque enciclopédico en el que se reflejaba a través de sus estatuas, relieves y construcciones lugares de muchas partes del mundo, fruto de los numerosos viajes que Juan García Naveira había realizado. Esta fue sólo una de las muchas obras que los hermanos García Naveira realizaron para la población de Betanzos, pues también construyeron residencias, escuelas y hasta una casa sindical, demostrando así el espíritu filantrópico de estos dos hermanos. En aquellos años, para poder visitar el Pasatiempo se cobraba una entrada que servía en parte para el mantenimiento del mismo y de los demás trabajos sociales iniciados por ellos.
Este curioso lugar fue un espacio de recreo y de aprendizaje, no sòlo para todos los vecinos de Betanzos, sino también para un gran número de personas venidas de otros lugares, puesto que en aquella época ya figuraba en numerosas guías de viaje. El parque estuvo en funcionamiento hasta 1933, año en el que falleció Juan García Naveira y momento en el que se inició la decadencia del Pasatiempo, pues tras muchos años de abandono el parque fue desvalijado desapareciendo muchas figuras y estatuas, que hoy sólo podemos ver en viejas fotografías en blanco y negro.
Hermanos Juan y Jesús García Naveira. Fuente: http://anuariobrigantino.betanzos.net/
Hubo que esperar hasta el año 1986 para que el Ayuntamiento comprara el parque y comenzara su reconstrucción, que dicho sea de paso, está siendo lenta y en algunos momentos desafortunada, pues en algunos trabajos no se ha respetado muchos de los elementos originales del Pasatiempo, siendo sustituidos en algunos casos por elementos nuevos que no tienen nada que ver con el original, desvirtuando en cierta manera la propia esencia y simbolismo de este fantástico parque. De hecho, el Pasatiempo aún no está reconstruido del todo, pudiéndose ver hoy en día como siguen las obras y lo que es más lamentable el estado de dejadez en el que se encuentra algunas partes del mismo, sobre todo las galerías subterráneas.
El Pasatiempo, un parque con claros símbolos masónicos
Como ya hemos comentado al principio, el Parque del Pasatiempo no es sólo un sitio de recreo y aprendizaje, sino también nos atreveríamos a decir que es un recorrido iniciático con claras referencias masónicas. Esto lo podemos ver en la misma estructura y disposición del parque, que aunque ha cambiado con respecto a su concepción, aún sigue estando dividida en tres partes o niveles, siendo una extrapolación geográfica a los tres grados básicos de la masonería.
El primer nivel correspondería a la parte baja del parque donde se encuentran unas cuevas artificiales, dentro de las cuales se pueden seguir varios caminos. Sólo dos de esos caminos conducen al segundo nivel, donde la luz se va incrementando según nos acercamos a ellos. Esto es una clara alegoría del neófito o profano que viene de la oscuridad en busca de la luz, algo que también se percibe en las cuevas del jardín de la Quinta da Regaleira antes mencionado.
Ya en el segundo nivel tendremos que encontrar unas escaleras a cuyos pies se hayan unas estatuas cuya simbología masónica será reconocida por sus componentes. Estas escaleras conducen al último nivel, lugar desde el cual se obtiene la vista del parque en su totalidad, sinónimo del maestro que aprecia toda la belleza en su esplendor. Según vayamos recorriendo el parque veremos nuevas referencias masónicas como una inscripción con la frase "Libertad, Igualdad y Fraternidad", junto con elementos simbólicos como las escuadras y los compases.
Desde luego el altruismo de los hermanos Naveira concuerda con la corriente de pensamiento de la orden masónica. La construcción del pasatiempo también es una alegoría a la construcción del "Yo interno", un camino iniciático interior que se manifiesta externamente a través de la arquitectura, cuyo simbolismo se ha tomado de los constructores de las catedrales góticas, cuya misión radica en ambos casos en transformar la visión del mundo de sus adeptos.
El primer nivel correspondería a la parte baja del parque donde se encuentran unas cuevas artificiales, dentro de las cuales se pueden seguir varios caminos. Sólo dos de esos caminos conducen al segundo nivel, donde la luz se va incrementando según nos acercamos a ellos. Esto es una clara alegoría del neófito o profano que viene de la oscuridad en busca de la luz, algo que también se percibe en las cuevas del jardín de la Quinta da Regaleira antes mencionado.
Ya en el segundo nivel tendremos que encontrar unas escaleras a cuyos pies se hayan unas estatuas cuya simbología masónica será reconocida por sus componentes. Estas escaleras conducen al último nivel, lugar desde el cual se obtiene la vista del parque en su totalidad, sinónimo del maestro que aprecia toda la belleza en su esplendor. Según vayamos recorriendo el parque veremos nuevas referencias masónicas como una inscripción con la frase "Libertad, Igualdad y Fraternidad", junto con elementos simbólicos como las escuadras y los compases.
Desde luego el altruismo de los hermanos Naveira concuerda con la corriente de pensamiento de la orden masónica. La construcción del pasatiempo también es una alegoría a la construcción del "Yo interno", un camino iniciático interior que se manifiesta externamente a través de la arquitectura, cuyo simbolismo se ha tomado de los constructores de las catedrales góticas, cuya misión radica en ambos casos en transformar la visión del mundo de sus adeptos.
El Pasatiempo como reflejo del mundo
Como ya hemos comentado antes, el pasatiempo también es un reflejo de los viajes de Juan Garcia Naveira, hallándose en el parque un muro de 136 metros donde se encuentran reflejados mapas con el Canal de Panamá, la Muralla China o las Pirámides de Egipto, además de medios de transporte como una locomotora y un dirigible. En otro de los muros se encuentra un mural con 41 relojes que muestran las diferencias horarias de distintas ciudades del mundo, destacando el reloj de Buenos Aires en homenaje a Argentina, donde los hermanos Garcia Naveira emigraron e hicieron fortuna.
El Parque del Pasatiempo actualmente conserva una zona del parque originario además de una zona de construcción más reciente, donde además de las nuevas construcciones se realizaron las susodichas reformas en zonas del parque antiguo, como por ejemplo el relieve en el que sale reflejado un buzo, sinónimo de la aventura exploratoria. Podemos ver cómo el buzo intenta abrir un cofre utilizando un martillo, elemento añadido en la reforma que no respeta el modelo original, ya que antes de ésta el buzo en su origen intentaba abrir el cofre por medio de una palanca, haciéndonos sospechar que no investigaron lo suficiente para realizar la reforma de este parque a imagen y semejanza del original.
Este relieve también demuestra que el parque es un reflejo de los avances científicos y tecnológicos de la época, ya que por aquel entonces, a diferencia de hoy en día, la imagen del buzo aún no era muy conocida entre la gente común. De hecho, fue unos pocos años antes de la construcción del Pasatiempo, en el año 1869, cuando la imagen del buzo se pudo hacer más conocida internacionalmente gracias a la publicación de la novela de Julio Verne "20.000 leguas de viaje submarino". Y con la figura de Julio Verne volvemos a las referencias masónicas, puesto que de este escritor se dice que perteneció a la Sociedad de la Niebla, cuya ideología es tomada de la francmasonería, desde luego un dato interesante que queremos reflejar aquí dada la afiliación masónica de los hermanos Naveira y también del antes mencionado Antonio Augusto Carvalho.
Una de las referencias más claras que se conservan en el parque con respecto a los viajes realizados por Juan García Naveira son unos relieves de unas figuras montadas en dromedarios junto a una gran pirámide. Esta es la representación del viaje que Juan García realizó a Egipto en el año 1910 junto con su esposa María Iribarne Lascort y su hija menor María Águeda García Iribarne, a los que se les ve montados en sendos dromedarios camino a la Pirámide de Keops, una de las siete maravillas del mundo antiguo.
Aquí de nuevo puede haber una referencia masónica, pues el triángulo es un reconocido símbolo masón, aunque no sabemos si es una simple representación de este monumento milenario o ambas cosas a la vez. También hay que destacar otro avance tecnológico representado junto a la pirámide, se trata de un biplano propulsado por una hélice frontal. Hay que recordar que pocos años antes de este viaje, en el año 1903, los hermanos Wright realizaron el primer vuelo con motor de la historia gracias a un aeroplano diseñado por ellos.
El Parque del Pasatiempo actualmente conserva una zona del parque originario además de una zona de construcción más reciente, donde además de las nuevas construcciones se realizaron las susodichas reformas en zonas del parque antiguo, como por ejemplo el relieve en el que sale reflejado un buzo, sinónimo de la aventura exploratoria. Podemos ver cómo el buzo intenta abrir un cofre utilizando un martillo, elemento añadido en la reforma que no respeta el modelo original, ya que antes de ésta el buzo en su origen intentaba abrir el cofre por medio de una palanca, haciéndonos sospechar que no investigaron lo suficiente para realizar la reforma de este parque a imagen y semejanza del original.
Este relieve también demuestra que el parque es un reflejo de los avances científicos y tecnológicos de la época, ya que por aquel entonces, a diferencia de hoy en día, la imagen del buzo aún no era muy conocida entre la gente común. De hecho, fue unos pocos años antes de la construcción del Pasatiempo, en el año 1869, cuando la imagen del buzo se pudo hacer más conocida internacionalmente gracias a la publicación de la novela de Julio Verne "20.000 leguas de viaje submarino". Y con la figura de Julio Verne volvemos a las referencias masónicas, puesto que de este escritor se dice que perteneció a la Sociedad de la Niebla, cuya ideología es tomada de la francmasonería, desde luego un dato interesante que queremos reflejar aquí dada la afiliación masónica de los hermanos Naveira y también del antes mencionado Antonio Augusto Carvalho.
Una de las referencias más claras que se conservan en el parque con respecto a los viajes realizados por Juan García Naveira son unos relieves de unas figuras montadas en dromedarios junto a una gran pirámide. Esta es la representación del viaje que Juan García realizó a Egipto en el año 1910 junto con su esposa María Iribarne Lascort y su hija menor María Águeda García Iribarne, a los que se les ve montados en sendos dromedarios camino a la Pirámide de Keops, una de las siete maravillas del mundo antiguo.
Aquí de nuevo puede haber una referencia masónica, pues el triángulo es un reconocido símbolo masón, aunque no sabemos si es una simple representación de este monumento milenario o ambas cosas a la vez. También hay que destacar otro avance tecnológico representado junto a la pirámide, se trata de un biplano propulsado por una hélice frontal. Hay que recordar que pocos años antes de este viaje, en el año 1903, los hermanos Wright realizaron el primer vuelo con motor de la historia gracias a un aeroplano diseñado por ellos.
Mitología en el Parque del Pasatiempo
La mitología también tiene cabida en el Parque del Pasatiempo, una clara muestra es la conocida como «La Boca de Hades», una cavidad practicada en la roca que no es más que las fauces de una extraña criatura marina que guarda cierto parecido con una de las esculturas existentes en el Parque de los Monstruos o Bosque Sagrado de Bomarzo en Italia. La Boca de Hades del Pasatiempo, sin lugar a dudas toma como referencia a la de Bomarzo, ya que los hermanos Naveira junto con su amigo Rogelio Borondo realizaron en el año 1899 un viaje de casi dos meses en el que recorrieron Francia, Suiza e Italia, visitando museos, palacios, catedrales y parques, además de otros muchos lugares, entre el que se encontraba el antes citado parque de Bomarzo.
El hueco o boca de esta criatura desemboca en el conocido como Estanque de la Gruta, una de las salidas del entramado de cuevas situadas en el primer nivel del parque y que simbolizan el inframundo de la mitología griega, aunque también es una clara referencia a la «Divina Comedia» del escritor Dante Aligheri. De hecho, en el viaje de los hermanos Naveira y su amigo Rogelio Borondo también visitaron la casa de este escritor italiano, en la cual dio rienda suelta a su imaginación para crear esta conocida obra. Ahora nuestra imaginación es la que entra en escena en estas cuevas, donde el juego de luces y sombras nos hacen ver criaturas que bien podrían pertenecer a este inframundo de la mitología griega o de la Divina Comedia.
Situado en la parte más alta del parque, en el tercer nivel, se encuentra una figura de grandes proporciones conocida como el León Colosal. Esta es una terraza desde la que obtendremos unas excelentes vistas de la población de Betanzos, y que sirve de cubierta a una de las cuevas más grandes de este parque. Es muy posible que el León que sirvió como modelo para esta obra fuera tomada por Juan Naveira de la obra pictórica «Las dos majestades» del pintor Jean-León Gérome (1867-1868), pues el León que vemos en esta obra se encuentra sentado sobre sus patas traseras mirando el sol del atardecer, misma posición en la que está el León Colosal. El león que vemos hoy en día en realidad es fruto de la reconstrucción realizada en el parque en los años 80, ya que el original fue dinamitado. El autor de esta obra, el escultor Francisco Escudero diseñó un León más estilizado que el original, convirtiéndose en el nuevo icono del parque.
Envuelto en la nostalgia, el Parque del Pasatiempo sigue inspirado curiosidad al visitante, los cuales si están atentos percibirán su carácter enciclopédico, fiel reflejo de la filosofía de los hermanos Naveira. Ellos expresaron con la construcción de este parque su devoción por la cultura y la enseñanza, pilares éstos que hacen que una sociedad sea más libre e igualitaria.
* El parque está abierto de 9 de la mañana a 9 de la noche de lunes a domingo
El hueco o boca de esta criatura desemboca en el conocido como Estanque de la Gruta, una de las salidas del entramado de cuevas situadas en el primer nivel del parque y que simbolizan el inframundo de la mitología griega, aunque también es una clara referencia a la «Divina Comedia» del escritor Dante Aligheri. De hecho, en el viaje de los hermanos Naveira y su amigo Rogelio Borondo también visitaron la casa de este escritor italiano, en la cual dio rienda suelta a su imaginación para crear esta conocida obra. Ahora nuestra imaginación es la que entra en escena en estas cuevas, donde el juego de luces y sombras nos hacen ver criaturas que bien podrían pertenecer a este inframundo de la mitología griega o de la Divina Comedia.
La Boca de Hades |
Envuelto en la nostalgia, el Parque del Pasatiempo sigue inspirado curiosidad al visitante, los cuales si están atentos percibirán su carácter enciclopédico, fiel reflejo de la filosofía de los hermanos Naveira. Ellos expresaron con la construcción de este parque su devoción por la cultura y la enseñanza, pilares éstos que hacen que una sociedad sea más libre e igualitaria.
Dónde dormir en Betanzos
Casa Xan da Pena. Esta casa tradicional gallega está rodeada de frondosos bosques a 13 kilómetros del centro de Betanzos. La casa es ideal para descansar y para conocer todo el entorno sin necesitad de recorrer grandes distancias. En este artículo puedes ver como fue nuestra experiencia en Casa Xan da Pena, alojamiento rural en el interior de Galicia.
12 Comentarios
Es una pasada de parque. No estaría de más cobrar una pequeña entrada para su mantenimiento, porque es una pena como está. Estuvimos hace algo más de un año. También tenemos una entrada en el blog www.amamalegustaviajar.com/2017/03/un-parque-fuera-de-lo-comun-parque-do.html . No sabía nada de la relación con la Quinta da Regaleira. Deberían promocionar más el Parque do Pasatempo porque es una joya.
ResponderEliminarSaludos viajeros.
La relación entre el Pasatiempo y la Quinta da Regaleira es una interpretación mía, pero creo que es más que evidente. Ademas me di cuenta con gran sorpresa de la coincidencia de la fecha de construcciòn de ambos parques.
EliminarMe ha parecido además bonito muy interesante. Sobre todo lo que nos cuentas de la masonería. Una pregunta. ¿El león es realmente "colosal"?
ResponderEliminarUn abrazo
Es realmente interesante lo de la masonería y lo del león que, para que te hagas una idea, sino recuerdo mal, podíamos pasar por debajo de él casi sin agacharnos.
EliminarEstuve el año pasado y me pareció un sitio muy curioso, pero creo que el paso del tiempo (y de los vándalos) no lo está llevando demasiado bien. Es una pena pero la gente no sabe cuidar lo ajeno. El parque es muy original visto hoy en día, asi que imagino que en el momento de su inauguración, debió de ser francamente increíble. No conocía la relación de los hermanos con la Quinta de la Regaleira (que me enamoró), buena información chicos, muy currado el post.
ResponderEliminarUn abrazo (y nos vemos el sábado)
Carmen
No sabemos si tuvieron ambos alguna relación, pero es una gran coincidencia la construcción del parque en el mismo año que la Quinta da Regaleira, además de que ambos eran masones.
EliminarNo cabe duda de que aeste parque hay que ir a pasear sin prisas, para poder apreciar todos los detalles que cuentas en el post. Nos ha llamado especialmente la atención lo que comentas sobre la Masonería, así que apuntada queda la visita para este verano que, si nada se tuerce, haremos un recorrido por Galicia. 😉
ResponderEliminarSaludos.
Te recomiendo este lugar que es fantástico. Con respecto a la masonería, hay muchos edificios y lugares que tienen relación con la orden masónica. La verdad que es un tema que a mi personalmente me fascina.
EliminarNosotros estuvimos hace un par de años en el parque de la Quinta da Regaleira y por lo que veo si tiene muchas similitudes. A mi me resultó muy curioso ya que estas curiosidades siempre me han atraído mucho. Cuándo visitemos Galicia intentaré reservarle un rato para verlo. Gracias por dárnoslo a conocer :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Aitor te lo recomiendo,es lugar muy interesante al igual que la Quinta en Portugal.Las similitudes entre ambas, simbólica y temporalmente son increíbles,algo que me dejo fascinado,demostrando la intrahistoria de muchos lugares.
EliminarQué lugar tan interesante!! Estuvimos en Galicia hace un par de años pero no visitamos Betanzos. Ya tengo excusa para volver y así pruebo su fsmosa tortilla. Este post me lo guardo
ResponderEliminarPues si, hay tienes una buena excusa,yo creo que te va a gustar. Es un lugar para visitarlo pausadamente para conocer bien toda su simbología.
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