Las Chorreras de Enguídanos, un paraíso de cascadas y pozas naturales

El río Cabriel, a su paso por la provincia de Cuenca, nos ofrece un verdadero espectáculo de agua a través del paraje conocido como las Chorreras de Enguídanos. Se trata de un tramo de 4 kilómetros donde el cauce del río Cabriel ha ido creando de forma caprichosa numerosas cascadas, rápidos, hoces y pequeñas pozas de aguas cristalinas, que en época veraniega nos invitan a darnos un baño.

Cómo llegar a las Chorreras de Enguídanos

Para encaminarnos hasta las chorreras tenemos dos opciones. La primera de ellas es una ruta de 15 kilómetros que parte desde el mismo pueblo de Enguídanos a través de la pista forestal PR-CU 53. Este sendero nos permite llegar hasta la parte más alta de este paraje, donde se encuentran los miradores de las chorreras, para poco después ir descendiendo lentamente por el curso del río hasta llegar nuevamente al pueblo.

La otra opción es mucho más corta y es la que nosotros elegimos. Una ruta circular de 5 kilómetros que se realiza remontando el curso del río, caminando en algunos tramos por el propio lecho. Para llegar al inicio de esta ruta hay que tomar la carretera CUV-501 dirección Cardenete, y a unos 3 o 4 kilómetros de Enguídanos llegamos a un desvío que nos conduce a las antiguas instalaciones de la central hidroeléctrica Lucas de Urquijo. Atravesamos las antiguas instalaciones donde podemos ver que aún se conserva algunos edificios de viviendas de los trabajadores de la central, además de la iglesia. A unos pocos metros se encuentra un parking de arena donde podemos dejar el coche, y desde donde comienza el sendero que en apenas 200 metros nos conduce a la primera poza de las chorreras.

A lo largo de todo el recorrido por el cauce del río veremos como las rocas han ido adaptando caprichosas y retorcidas formas, a las cuales se las denomina tobas. La característica de la toba es que es una piedra blanda, siendo posible su formación gracias a que el entorno es rico en carbonato cálcico. La fácil talla de esta piedra ha servido para que fuera utilizada como material constructivo a lo largo de la historia, teniendo como ejemplo a los musulmanes, que la utilizaron para elaborar sillares, además de tallar en ellas distintos motivos.

El río Cabriel es considerado uno de los ríos mas limpios de Europa, aunque en esta ocasión no se aprecie sus aguas color azul turquesa al estar muy revueltas por las últimas lluvias. La calidad de sus aguas se debe a que no pasa por ninguna población antes de llegar al pueblo de Enguídanos, pudiéndonos encontrar a la simpática nutria en sus aguas.

Seguimos remontando el cauce del río hasta que divisamos a lo lejos un edificio abandonado al otro lado, por lo que iremos buscando la mejor zona que nos permita cruzar el río sin problemas y continuar así la ruta.

Posiblemente este edificio abandonado haya sido, al igual que las casas que se encuentran al principio de la ruta, antiguas viviendas de los trabajadores de la central hidroeléctrica. Una vez aquí, poco después de pasar el edificio, localizamos el camino que va subiendo por una ladera y que nos llevará hasta la parte más alta donde se encuentran los miradores.

Las vistas desde los miradores son espectaculares, pudiendo apreciar las hoces y las cascadas que se forman en esta parte del río Cabriel, completando el paisaje el gran bosque de pinos que se haya a ambos lados del cauce. Para los que les ha sabido a poco esta ruta, pasando los miradores, tienen la posibilidad de continuar por un sendero que lleva hasta el otro lado del río, donde se obtienen otras panorámicas de las hoces y del río Cabriel, además de llevarnos hasta el embalse de Villora.

Nosotros decidimos darnos la vuelta en los miradores, regresando por el mismo camino, pero esta vez en vez de cruzar el río a la altura del edificio abandonado, continuamos por el sendero hasta llegar al aparcamiento, no sin antes tener que volver a cruzar el río nuevamente.

Información de la ruta:

Inicio de la ruta: Central hidroeléctrica Lucas de Urquijo, a unos 3 kilómetros de Enguídanos
Distancia: 5 kilómetros
Dificultad: baja.
Recorrido: circular
Desnivel: 300 metros
Tiempo estimado: Aproximadamente 1h 30'

Dónde dormir

Os dejamos varios alojamientos interesantes por la zona y las cabañas donde nosotros estuvimos alojamos:

•  Las casas de la Vega: durante un fin de semana estuvimos alojados en este complejo de cabañas situadas en plena naturaleza, a las afueras de Enguidanos. Su ubicación nos permitió visitar en ese fin de semana, tanto las lagunas de Cañada del Hoyo, las Chorreras del río Cabriel y las pinturas rupestres de Villar del Humo. Puedes leer la reseña que escribimos de estas cabañas rurales aquí.
• Apartamentos rurales el Palomar: Estos apartamentos se ubican en el pueblo de Villar del Humo. Una excelente ubicación para pasar un fin de semana. Desde el mismo alojamiento se organizan excursiones por la zona.