A las afueras de la bella población de Sintra, entre la espesura del bosque, divisamos la silueta de un palacio de estilo manuelino decorado con motivos vegetales que se conjuga a la perfección con el entorno que le rodea. Se trata de la Quinta da Regaleira, que junto con su jardín forma uno de los lugares más enigmáticos de Portugal. Como representación del cosmos, el jardín de la Quinta da Regaleira nos conduce hacía un mundo lleno de magia y misterio, donde iniciaremos un viaje iniciático por un jardín simbólico en el que sentiremos la armonía de las esferas, además de percibir la alineación de una ascesis de consciencia. La magna obra alquímica está aquí representada por las manos de los constructores que le dieron a este recorrido un verdadero espíritu poético y filosófico.
Historia de la Quinta da Regaleira
Para contar la historia de este enigmático y misterioso lugar tenemos que remontarnos hasta el año 1697, cuando estos terrenos eran propiedad de José Leite, hasta que en el año 1715 pasó a manos de Francisco Alberto Guimarães de Castro, siendo conocida desde entonces como "Quinta da Torreen". En el año 1840 la propiedad fue adquirida por la Baronesa de Regaleira (de ahí su nombre actual), quien la transformó en un refugio estival con palacete, capilla y jardín. Pero la verdadera historia esotérica del lugar comienza en el año 1893, año en el que Antonio Augusto Carvalho Monteiro se hizo con los terrenos gracias a una subasta pública.
Éste fue sin duda un personaje singular, pues aunque profesaba su fe cristiana también estaba interesado en el mundo esotérico, muestra de ello es la configuración del palacio, siendo su torre de planta octogonal la más clara referencia de este edificio al mundo masónico, en cuyo interior se encuentra una biblioteca y un laboratorio alquímico. Desde el laboratorio se accede a la terraza, la cual está culminada por ocho pináculos decorados con figuras naturalistas y fantásticas. En uno de los pináculos, orientado hacía el océano, se encuentra representado al poeta Luis de Camões, escritor que quedó prendado de este lugar mucho antes de que se construyera la Quinta da Regaleira. Como observareis el número 8 está ampliamente representado en esta torre pues este número tiene un profundo significado esotérico, cuya simbología representa al infinito.
Éste fue sin duda un personaje singular, pues aunque profesaba su fe cristiana también estaba interesado en el mundo esotérico, muestra de ello es la configuración del palacio, siendo su torre de planta octogonal la más clara referencia de este edificio al mundo masónico, en cuyo interior se encuentra una biblioteca y un laboratorio alquímico. Desde el laboratorio se accede a la terraza, la cual está culminada por ocho pináculos decorados con figuras naturalistas y fantásticas. En uno de los pináculos, orientado hacía el océano, se encuentra representado al poeta Luis de Camões, escritor que quedó prendado de este lugar mucho antes de que se construyera la Quinta da Regaleira. Como observareis el número 8 está ampliamente representado en esta torre pues este número tiene un profundo significado esotérico, cuya simbología representa al infinito.
El palacio con su característica torre octogonal
El palacio, junto con los demás elementos decorativos del jardín fueron encargados al arquitecto y pintor Luigi Manini, que durante seis años, entre 1904 y 1910, plasmó toda la simbología que Carvalho Monteiro quería representar en este bello lugar.
Jardines de la Quinta da Regaleira
Recorrido iniciático por el Jardín de Regalería
Para realizar esta ruta iniciática seguiremos las letras del alfabeto marcadas tanto en el suelo como en el mapa que nos entregan en la entrada, dando comienzo este itinerario en el Paseo de los Dioses, una bella alameda que une el palacio con la Logia de Pisões, antigua entrada de bella ornamentación recubierta en su interior por azulejos portugueses. En la alameda se encuentran alineadas las estatuas de varias divinidades, representadas por Hermes, Vulcano, Dionisio, Pan, Ceres, Flora, Venus, Orfeo y la diosa Fortuna, dándonos la impresión según vamos avanzando de que nos observan de forma velada.
A pocos metros de la Logia de Pisões surge entre la vegetación el enigmático Lago Saudade, cuyas aguas verdosas se adentran por varias oquedades hacía la Gruta del Laberinto. Para explorar el interior de esta gruta nos dirigimos hacía una entrada excavada en la roca situada en uno de los extremos del lago. Unas escaleras nos invitan a bajar a los más profundo de esta oquedad rocosa, acompañándonos en los primeros metros la luz del exterior, pero según nos vamos adentrando la oscuridad cada vez nos envuelve más y más.
La oscuridad aún no es total y aún podemos vislumbrar los diversos pasadizos que horadan la roca, unos se dirigen hacía el lago, que es de donde procede la luz del exterior, pero otros se adentran hacía lo más profundo de la gruta, donde la oscuridad lo envuelve todo. Fijándonos en esa negrura es cuando las sensaciones se entremezclan, pues una parte de nuestro ser recela de ella, ya que nuestra imaginación crea seres extraños que parecen merodear alrededor nuestra, pero por otro lado una fuerte sensación de curiosidad nos impulsa a recorrer estos oscuros pasadizos. La curiosidad ha sido más fuerte que el recelo, así que provistos de unas linternas que nos servirán de guía nos adentramos en lo más profundo de esta misteriosa gruta. El haz de luz crea extrañas figuras en las paredes, que como fantasmas aparecen y desaparecen antes nuestros ojos.
Después de nuestro recorrido subterráneo, ya en la superficie, comenzamos a percibir el sentido iniciático de esta ruta, donde la luz y la oscuridad nos acompañará en nuestro viaje hacía lo más profundo de nuestro ser. Continuamos nuestro camino, y después de pasar la Fuente del Balneario nos dirigimos hacía la Capilla de la Santísima Trinidad, situada muy cerca del palacio. Esta bella capilla de exquisitas formas es de estilo neogótico y manuelino, y en su fachada se encuentran las representaciones de Santa Teresa de Ávila y San Antonio junto con el misterio de la Anunciación.
En el interior de la capilla destacan los símbolos al culto del Espíritu Santo, aunque también se encuentran algunas referencias a la obra alquímica, como por ejemplo la Virgen, la cual se encuentra representada en el altar con una vestidura de color azul, blanco y rojo, los cuales representan los tres colores alquímicos. El vestido de la Virgen también cuenta con una faja dorada que podría hacer referencia al oro alquímico. A la derecha de la entrada se encuentra el acceso a la cripta, a la cual llegamos tras descender por una escalera de caracol. La cripta es una austera estancia que cuenta con un acceso subterráneo que la une al palacio.
El palacio, como ya hemos comentado anteriormente es de estilo manuelino, y en él Carvalho Monteiro plasmó varios de los elementos esotéricos que a él tanto le interesaban, llegando a ser considerado este edificio como su "morada filosofal".
El palacio consta de cuatro plantas y dos pisos inferiores, los cuales estaban destinados a servicios como la cocina, la despensa, la sala de planchar, los dormitorios y el comedor. La planta baja está formada por el porche, el comedor, el vestíbulo de la escalera, la sala del renacimiento y la sala de los reyes. Todas estas salas están ricamente decoradas e inspiradas en los periodos manuelino, renacentista y barroco. En la primera planta se encuentran dormitorios y algunas salas de estudio, y ya en la segunda y tercera planta se encuentran tanto la torre octogonal como la torre neomedieval y la torreta.
Al salir del palacio tomamos el camino que nos lleva a la terraza de las quimeras, donde entre robles y cedros llegamos al invernadero dedicado a la diosa Flora, el cual se encuentra situado al lado de la Gruta de Leda. La gruta con su forma hexagonal representa la unión entre el cielo y la tierra, convirtiéndose así en un símbolo de la naturaleza alquímica. En representación a esta unión en su interior se encuentra la figura de la diosa Leda, la cual aparece sujetando entre sus manos una paloma mientras es mordida por un cisne que representa al dios Zeus, quedando así fecundada. Esta conexión entre el cielo y la tierra también se encuentra representada en la estrella de seis puntas que cuelga del techo de la gruta.
Justo encima de la Gruta de Leda se encuentra la Torre de la Regaleira, la cual simboliza el eje del mundo, obteniéndose desde su parte más alta unas formidables vistas de Sintra.
En nuestro viaje iniciático, de repente aparece ante nuestros ojos un puente de piedra de extrañas formas rodeado de vegetación y de oscuras y misteriosas grutas que comunican con el Pozo Iniciático. Pero no será desde este bello lugar llamado el Lago de la Cascada donde recorramos el tramo final de esta ruta, pues para este recorrido iniciático no deseamos coger ningún atajo, ya que perdería todo su significado.
Al igual que en el lago de la cascada existe otra entrada o "atajo" hacía el Pozo Iniciático, se trata del Portal de los Guardianes, una estructura de piedra formada por dos torreones laterales y un mirador central. Debajo de este mirador se encuentran esculpidas dos criaturas con aspecto de lagartos que guardan el pasadizo hacía el Pozo Iniciático.
Nosotros seguiremos nuestro camino por este enigmático jardín hasta la Gruta del Oriente, puerta de acceso a un mundo subterráneo que nos sumergirá en el tramo más difuso de esta ruta iniciática, donde la oscuridad y los falsos caminos pueden hacernos desviarnos de nuestro peregrinaje hacía el Pozo Iniciático.
Según nos vamos adentrando en lo más profundo de la cueva nos viene a la mente la conocida novela de Julio Verne "Viaje al Centro de la Tierra", la cual está cargada de numerosos mensajes esotéricos, no en vano, Julio Verne al igual que Carvalho Monteiro era un reconocido masón.
Desde la más impenetrable oscuridad surgen unos haces de luz, ¿estaremos cerca ya del pozo iniciático?. Al echar la vista hacía arriba vemos la luz procedente del exterior, pero la formación de las piedras en la pared de este pozo nos indica que hemos llegado al Pozo Imperfecto, por lo tanto hemos errado el camino. En este recorrido de luces y sombras no es siempre lo que parece, como en el viaje de la vida innumerables caminos nos llevarán a lo que creemos correcto, dándonos cuenta en realidad que es una ilusión falsa. No obstante, de estos caminos sacaremos un aprendizaje, los cuales nos servirán para ir puliéndonos poco a poco, preparándonos para el momento en el que encontremos el Pozo Iniciático.
Volvemos de nuevo a la oscura gruta continuando la ruta iniciática, o lo que es lo mismo, la búsqueda individual de nuestra alma más profunda. Para ello volvemos por donde hemos venido, no hay otra forma, hasta llegar a la bifurcación por la que llegamos al pozo imperfecto, tomando esta vez el camino que desechamos anteriormente. Miramos hacía la oscuridad que se cierne ante nosotros, esta vez sin miedo a perdernos, ya que hemos comprendido que para encontrarse uno mismo uno tiene que perderse en muchas ocasiones. Poco después de adentrarnos por este nuevo camino observamos al fondo un circulo perfecto de luz reflejado en el suelo, que como un faro en la noche nos guía hasta el interior de nosotros mismos. Ya dentro del circulo de luz alzamos la vista para contemplar como la luz del exterior ilumina el interior de este pozo, mostrándose ante nosotros una torre invertida de nueve pisos o niveles, donde unas escaleras excavadas en la piedra suben en espiral hacía el exterior, comprendiendo enseguida que estamos ante el Pozo Iniciático.
Subiendo por las escaleras hacía el exterior comprendemos el significado de nuestro viaje, ya que la espiral como el número 9 significan en esta secuencia el fin y el principio, lo viejo y lo nuevo, la muerte y el renacimiento, la culminación de un ciclo y el comienzo de otro. Una vez arriba observamos el pozo iniciático con sus 27 metros de profundidad, el cual parece conducirnos al centro de la tierra, pero en realidad nos conduce al centro de nosotros mismos.
Datos Prácticos:A pocos metros de la Logia de Pisões surge entre la vegetación el enigmático Lago Saudade, cuyas aguas verdosas se adentran por varias oquedades hacía la Gruta del Laberinto. Para explorar el interior de esta gruta nos dirigimos hacía una entrada excavada en la roca situada en uno de los extremos del lago. Unas escaleras nos invitan a bajar a los más profundo de esta oquedad rocosa, acompañándonos en los primeros metros la luz del exterior, pero según nos vamos adentrando la oscuridad cada vez nos envuelve más y más.
La oscuridad aún no es total y aún podemos vislumbrar los diversos pasadizos que horadan la roca, unos se dirigen hacía el lago, que es de donde procede la luz del exterior, pero otros se adentran hacía lo más profundo de la gruta, donde la oscuridad lo envuelve todo. Fijándonos en esa negrura es cuando las sensaciones se entremezclan, pues una parte de nuestro ser recela de ella, ya que nuestra imaginación crea seres extraños que parecen merodear alrededor nuestra, pero por otro lado una fuerte sensación de curiosidad nos impulsa a recorrer estos oscuros pasadizos. La curiosidad ha sido más fuerte que el recelo, así que provistos de unas linternas que nos servirán de guía nos adentramos en lo más profundo de esta misteriosa gruta. El haz de luz crea extrañas figuras en las paredes, que como fantasmas aparecen y desaparecen antes nuestros ojos.
Después de nuestro recorrido subterráneo, ya en la superficie, comenzamos a percibir el sentido iniciático de esta ruta, donde la luz y la oscuridad nos acompañará en nuestro viaje hacía lo más profundo de nuestro ser. Continuamos nuestro camino, y después de pasar la Fuente del Balneario nos dirigimos hacía la Capilla de la Santísima Trinidad, situada muy cerca del palacio. Esta bella capilla de exquisitas formas es de estilo neogótico y manuelino, y en su fachada se encuentran las representaciones de Santa Teresa de Ávila y San Antonio junto con el misterio de la Anunciación.
En el interior de la capilla destacan los símbolos al culto del Espíritu Santo, aunque también se encuentran algunas referencias a la obra alquímica, como por ejemplo la Virgen, la cual se encuentra representada en el altar con una vestidura de color azul, blanco y rojo, los cuales representan los tres colores alquímicos. El vestido de la Virgen también cuenta con una faja dorada que podría hacer referencia al oro alquímico. A la derecha de la entrada se encuentra el acceso a la cripta, a la cual llegamos tras descender por una escalera de caracol. La cripta es una austera estancia que cuenta con un acceso subterráneo que la une al palacio.
El palacio, como ya hemos comentado anteriormente es de estilo manuelino, y en él Carvalho Monteiro plasmó varios de los elementos esotéricos que a él tanto le interesaban, llegando a ser considerado este edificio como su "morada filosofal".
El palacio consta de cuatro plantas y dos pisos inferiores, los cuales estaban destinados a servicios como la cocina, la despensa, la sala de planchar, los dormitorios y el comedor. La planta baja está formada por el porche, el comedor, el vestíbulo de la escalera, la sala del renacimiento y la sala de los reyes. Todas estas salas están ricamente decoradas e inspiradas en los periodos manuelino, renacentista y barroco. En la primera planta se encuentran dormitorios y algunas salas de estudio, y ya en la segunda y tercera planta se encuentran tanto la torre octogonal como la torre neomedieval y la torreta.
Al salir del palacio tomamos el camino que nos lleva a la terraza de las quimeras, donde entre robles y cedros llegamos al invernadero dedicado a la diosa Flora, el cual se encuentra situado al lado de la Gruta de Leda. La gruta con su forma hexagonal representa la unión entre el cielo y la tierra, convirtiéndose así en un símbolo de la naturaleza alquímica. En representación a esta unión en su interior se encuentra la figura de la diosa Leda, la cual aparece sujetando entre sus manos una paloma mientras es mordida por un cisne que representa al dios Zeus, quedando así fecundada. Esta conexión entre el cielo y la tierra también se encuentra representada en la estrella de seis puntas que cuelga del techo de la gruta.
Justo encima de la Gruta de Leda se encuentra la Torre de la Regaleira, la cual simboliza el eje del mundo, obteniéndose desde su parte más alta unas formidables vistas de Sintra.
En nuestro viaje iniciático, de repente aparece ante nuestros ojos un puente de piedra de extrañas formas rodeado de vegetación y de oscuras y misteriosas grutas que comunican con el Pozo Iniciático. Pero no será desde este bello lugar llamado el Lago de la Cascada donde recorramos el tramo final de esta ruta, pues para este recorrido iniciático no deseamos coger ningún atajo, ya que perdería todo su significado.
Al igual que en el lago de la cascada existe otra entrada o "atajo" hacía el Pozo Iniciático, se trata del Portal de los Guardianes, una estructura de piedra formada por dos torreones laterales y un mirador central. Debajo de este mirador se encuentran esculpidas dos criaturas con aspecto de lagartos que guardan el pasadizo hacía el Pozo Iniciático.
Nosotros seguiremos nuestro camino por este enigmático jardín hasta la Gruta del Oriente, puerta de acceso a un mundo subterráneo que nos sumergirá en el tramo más difuso de esta ruta iniciática, donde la oscuridad y los falsos caminos pueden hacernos desviarnos de nuestro peregrinaje hacía el Pozo Iniciático.
Según nos vamos adentrando en lo más profundo de la cueva nos viene a la mente la conocida novela de Julio Verne "Viaje al Centro de la Tierra", la cual está cargada de numerosos mensajes esotéricos, no en vano, Julio Verne al igual que Carvalho Monteiro era un reconocido masón.
Desde la más impenetrable oscuridad surgen unos haces de luz, ¿estaremos cerca ya del pozo iniciático?. Al echar la vista hacía arriba vemos la luz procedente del exterior, pero la formación de las piedras en la pared de este pozo nos indica que hemos llegado al Pozo Imperfecto, por lo tanto hemos errado el camino. En este recorrido de luces y sombras no es siempre lo que parece, como en el viaje de la vida innumerables caminos nos llevarán a lo que creemos correcto, dándonos cuenta en realidad que es una ilusión falsa. No obstante, de estos caminos sacaremos un aprendizaje, los cuales nos servirán para ir puliéndonos poco a poco, preparándonos para el momento en el que encontremos el Pozo Iniciático.
Volvemos de nuevo a la oscura gruta continuando la ruta iniciática, o lo que es lo mismo, la búsqueda individual de nuestra alma más profunda. Para ello volvemos por donde hemos venido, no hay otra forma, hasta llegar a la bifurcación por la que llegamos al pozo imperfecto, tomando esta vez el camino que desechamos anteriormente. Miramos hacía la oscuridad que se cierne ante nosotros, esta vez sin miedo a perdernos, ya que hemos comprendido que para encontrarse uno mismo uno tiene que perderse en muchas ocasiones. Poco después de adentrarnos por este nuevo camino observamos al fondo un circulo perfecto de luz reflejado en el suelo, que como un faro en la noche nos guía hasta el interior de nosotros mismos. Ya dentro del circulo de luz alzamos la vista para contemplar como la luz del exterior ilumina el interior de este pozo, mostrándose ante nosotros una torre invertida de nueve pisos o niveles, donde unas escaleras excavadas en la piedra suben en espiral hacía el exterior, comprendiendo enseguida que estamos ante el Pozo Iniciático.
Subiendo por las escaleras hacía el exterior comprendemos el significado de nuestro viaje, ya que la espiral como el número 9 significan en esta secuencia el fin y el principio, lo viejo y lo nuevo, la muerte y el renacimiento, la culminación de un ciclo y el comienzo de otro. Una vez arriba observamos el pozo iniciático con sus 27 metros de profundidad, el cual parece conducirnos al centro de la tierra, pero en realidad nos conduce al centro de nosotros mismos.
- Ubicación: Rua Barbosa do Bocage - Sintra
- Como llegar: Desde el centro de Sintra caminando unos 10-15 minutos. (Seguir las indicaciones)
- Horario: Enero, noviembre y diciembre de 10.00 - 17.30; Febrero, marzo y octubre de 10.00 a 18.30; Abril a septiembre de 10.00 a 20.00.
- Precio: El precio de la entrada general es de 6€, los menores de 8 años entrada gratuita.
- Recomendaciones: Para transitar por los túneles es necesario llevar una linterna.
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4 Comentarios
No conocía este lugar, pero las fotos son espectaculares.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar Europeosviajeros, la Quinta da Regaleira en Sintra es uno de los lugares más increíbles que se pueden visitar en Portugal. Saludos
EliminarMira que tenemos Portugal cerca y no conozco Sintra!! Me ha encantado el recorrido, espero poder hacerlo pronto :)
ResponderEliminarUn saludo!!
Te recomiendo visitar Sintra, nosotros quedamos prendados de este pequeño pueblo y más después de realizar la visita a la Quinta da Regaleira. Un saludo
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